Llamamos al agua “líquido elemento”. Debido a que, por ejemplo, la conformación de nuestro cuerpo es de un 80 % sólo agua. Un 60 % de esta se encuentra en nuestras células y el otro 20 % se encuentra disperso en la parte externa por todo nuestro cuerpo. Todos los procesos químicos y reacciones que suceden en las células, sólo pueden ser producidos por el agua, ningún otro líquido es capaz de trabajarlos. Por ello se dice que sin agua moriríamos.
Sin embargo, a pesar de la conciencia que se tiene sobre ello, diversos factores como la industria y el calentamiento global durante las últimas décadas han puesto en riesgo la disponibilidad de este “líquido elemento” y al mismo tiempo ponen en riesgo nuestras vidas. Por lo cual surgen movimientos ambientalistas y se formulan técnicas de cuidado del agua, que son promovidos a diario tanto por voluntarios como por los distintos gobiernos.
Pero la industria es un monstruo que goza de un gran poder monetario con el cual es cada vez más difícil luchar. Son numerosas las fábricas alrededor del mundo que utilizan agua en sus distintos procesos, ya sea para el lavado de máquinas, lavado de sus productos finales y otros. En los procesos, este elemento finalmente es desechado generalmente sin ningún tipo de responsabilidad ni culpa en los mares y ríos. Es decir, tiran agua contaminada, para contaminar todavía más agua y que posteriormente esta llegue a enfermar a los animales y a las personas que pretenden consumirla.
A continuación mencionaremos algunas de las industrias que año tras año contaminan el agua a gran escala a nivel mundial.
Las industrias de tratamiento de residuos utilizan en promedio el 1 % de agua. Generalmente proceden a recogerla de fuentes no potables (no aptas para el consumo).
Las mineras consumen en promedio un 7 % de agua, para el funcionamiento de las moliendas y sus distintos sistemas de refrigeración. Es necesario recalcar que muchas mineras han sido observadas durante la última década por contaminar los ríos con sus desechos, perjudicando de esa manera a comunidades enteras enfermándolas y afectando sus actividades económicas.
Las industrias químicas utilizan el 25 % de agua.
Las industrias ganaderas hacen uso del 17 % de agua incorporándola en su producto final.
La industria del metal utiliza un 13 % de agua debido al empleo de la misma en sus distintos sistemas de refrigeración.
Además de todas las industrias contaminantes mencionadas, se encuentra en gran escala el consumo humano que produce una enorme cantidad de basura que suele ser vertida en los ríos. Afectando no solamente al consumo humano, sino eliminando diversos ecosistemas de animales y plantas que dependen del estado óptimo de estos ríos.
Cuidar el agua es tarea de todos.